JGS, historia y futuro, en una entrevista

“José Guilherme de Sousa & Filhos, L.da” (JGS)

CUATRO GENERACIONES Y MUCHO FUTURO

En verdad, hay más de 80 años de historia que contar. Esto es lo que hace para Terras de Basto el representante de la cuarta generación de la empresa “José Guilherme de Sousa & Filhos, L.da”, hoy abreviada JGS. Guilherme Sousa, joven economista y directivo ejecutivo -funciones que desempeña junto a su padre, Francisco Sousa- dejó atrás su cómoda vida en Madrid, en 2022, para volver a sus orígenes y continuar el negocio que su bisabuelo inició en 1943. Se preparó en otros contextos para liderar la JGS del mañana, que espera preservar como ancla económica y social de la región – confiesa.

P - ¿Y si empezáramos por el principio? Al inicio de estos 80 años de historia. ¿Quién empezó a escribirlo? ¿Dónde? ¿En qué contexto?

R - José Guilherme de Sousa (n. 1918 - m. 1991) nació y creció en la Casa da Ramada, en Arco de Baúlhe. Sus padres eran cuidadores de una de las familias más ricas de nuestra comarca, los Meireles Leites. Sin descendencia, esta familia dejó tierras a nuestros tatarabuelos, quienes quedaron así con excelentes condiciones para tener una vida cómoda en la agricultura. Este fue el camino que intentaron imponer a su hijo y a su única hermana. Sin embargo, este no era el camino que quería seguir. La fundación de la empresa está asociada al año 1943, siendo entonces cuando José Guilherme de Sousa inició el comercio de madera de pino. Sin embargo, será necesario remontarse a la segunda mitad de los años 30 para comprender mejor la trayectoria del joven empresario que, como era habitual, sólo terminó el cuarto grado. Aún cuando tenía 17 o 18 años, obtuvo un crédito “informal” para invertir en un camión “Chevrolet” a gas y, de hecho, se dedicó al transporte, concretamente de carbón, wolframio y estaño, extraídos en las minas de Cerva y Borralha. especialmente con destino a Oporto.

P- Mientras tanto, ha surgido lo que sería, a día de hoy, el preponderante sector de la madera de pino. Estamos en plena guerra… ¿De qué año fue el primer aserradero? Ganó expresión en el contexto regional… ¿Era un área de gran competencia?

R - Como ya se ha dicho, en 1943 se dio cuenta de que, en un contexto de extensas zonas de pinar, había una oportunidad en el comercio de madera de pino y transformó el negocio, empezando a comprar esta madera para aserrarla en el aserradero del señor Miranda, en Olela. Luego, el producto se vendió a carpinterías de la región, pero también a Paços de Ferreira y otros. En aquella época se utilizaba mucho para fabricar, por ejemplo, los marcos de las pizarras en Valongo; entre otras cosas. Con la vida “yendo bien” y tras el nacimiento de sus dos hijos, Frederico Guilherme (n. 1937) y Manuel António (n. 1940 – m. 2015), José Guilherme compra una gran propiedad agrícola en el centro de Arco de Baúlhe, así como el terreno donde hoy está ubicada la empresa, en Parada, Pedraça. Como curiosidad, el trato se cerró con D.ª María Zulmira, hija del conocido botánico arconés Prof. Julio Henriques. En la segunda mitad de los años 40 instaló un aserradero de madera, donde empezaron a trabajar sus dos hijos, nada más terminar la escuela primaria.

P - ¿En aquel momento, qué áreas de negocio favorecía el aserradero? ¿Para qué tipo de uso fueron aserrados?

R - Con el aserradero de madera recién instalado en funcionamiento, José Guilherme mantuvo sus mercados anteriores y se diversificó. Por ejemplo, madera para vallas en Inglaterra, un territorio muy ventoso; envases para dátiles, en Israel e Irak; traviesas para ferrocarriles, en Portugal; suministró la madera para el emblemático barco hospital “Gil Eanes”, inaugurado en 1955. Fue a principios de los años cincuenta cuando JGS encontró el mercado en el que se especializaría: el embalaje para frutas y hortalizas.

P - Esta especialización en envases para frutas y hortalizas se produce precisamente diez años después de la instalación del aserradero, iniciando «un camino esencialmente orientado a la exportación». ¿Cómo se produce esta especialización? ¿Cuál era el mercado? Fue un momento dorado para “José Guilherme de Sousa”

R - La empresa ha tenido vocación exportadora casi desde su fundación, aunque, hasta los años 90, el proceso exportador estaba intermediado por terceros, por empresas como “Interpor” y “Macpan”. Los principales consumidores han sido históricamente el sur de Francia y España, donde la producción agrícola fue y sigue siendo sustancial. Dada la proximidad geográfica, la empresa naturalmente pudo ser más competitiva en estos mercados. Creo que en la historia de la empresa no se puede hablar de “momentos dorados”. Aún así, sería justo suponer que el enfoque en la agricultura nos permitió sobrevivir a ciclos económicos negativos y que estamos aquí, después de 81 años, contando una historia con presente y futuro. Mirando las cosas en retrospectiva, la empresa optó por un negocio estable y seguro, pero con márgenes bajos, en detrimento de negocios cíclicos y más riesgosos. Y esta seguirá siendo nuestra identidad.

P - La producción de estos elementos para el envasado de frutas y verduras sigue siendo, aún hoy, una importante área de negocio de JGS

R - Los componentes de embalaje siguen siendo un negocio muy importante para nosotros. Por ejemplo, este año invertimos en diversificar nuestra oferta y comenzamos a producir y vender madera verde para permitir a nuestros clientes tener un producto más económico, para poder competir con los envases de cartón y plástico. Para que quede claro, JGS se especializa en madera seca porque, a diferencia de la madera verde, se puede almacenar hasta varios años sin estropearse. En un negocio de temporada como el nuestro, es fundamental que el producto pueda permanecer almacenado durante varios meses, desde el momento de la producción hasta el envasado de frutas y verduras y la colocación del producto en los lineales de los minoristas. Sin embargo, el importante encarecimiento de la madera de pino en los últimos años nos ha obligado a repensar nuestra oferta, porque de lo contrario, el hecho de que el cartón y el plástico sean mucho más baratos nos sacaría del mercado, especialmente en la Península Ibérica. En el norte y centro de Europa, los grandes distribuidores siguen buscando la madera como un producto más sostenible, mostrando mucha menos sensibilidad al precio.

P - El paso a la segunda generación fue muy tardío. ¿Qué edad tenía su bisabuelo cuando entregó la dirección de la empresa a su abuelo? Por cierto, ¿cómo se llamaba el abuelo? ¿Desde cuándo se estableció el nombre actual “José Guilherme de Sousa & Filhos, L.da”?

R - El fundador de la empresa abrió la empresa a mi abuelo y a su hermano en 1977, cuando él tenía 59 años; fue en ese momento cuando la empresa adquirió su nombre actual. Además de empresario, José Guilherme fue un antifascista muy dedicado y reconocido. Naturalmente, trabajó en la clandestinidad e incluso fue arrestado dos veces. En estas circunstancias, es fácil ver que sólo con los dos hijos centrados en los problemas de la empresa fue posible sobrevivir a los largos años de dictadura. La vida política de José Guilherme merece ser explorada, pero dejaremos este tema para una conversación futura.

P - Claro que sí... Pero, en 1998, su planta industrial se trasladó del Arco de Baúlhe a Pedraça, donde se encuentra hoy. ¿Puedes contarme esa parte de la historia? ¿A qué se debe esta reubicación entre espacios relativamente cercanos? ¿Tenían ya algún equipamiento en Pedraça? ¿Fue iniciativa de la empresa?

R - Aunque nunca nos vimos obligados a trasladarnos, hubo presiones de la población y de las autoridades locales para que abandonáramos el centro de Arco de Baúlhe… Basta pensar en el ruido de las sierras y el aserrín de la madera… Con la empresa ya en casa de mi abuelo familia y con la integración de la 3ª generación, la familia decidió seguir adelante con esta reubicación, que permitiría dos logros importantes: i) satisfacer los deseos de la población local y ii) desbloquear las limitaciones que imponía el centro de Arco de Baúlhe. sobre las operaciones normales de la empresa. Lo cierto es que el largo impasse vivido entre los años 80 y principios de los 90 estaba debilitando a la empresa y comprometiendo su futuro. Era muy importante encontrar una solución para darle a la empresa una nueva vida. No menos importante, el abandono del terreno en el centro de Arco de Baúlhe permitió a mi abuelo, más recientemente, construir los “Empreendimentos Largo da Vila”, un proyecto que realzó enormemente la arquitectura del centro de la ciudad y que ha sido una forma de para que sigamos teniendo a nuestro abuelo muy activo y despierto. Al cumplir 87 años lidera esta obra y sin duda será una huella muy importante en su legado.

P- Este cambio supone también inversiones en la modernización de instalaciones y maquinaria. ¿Qué se instaló realmente en Pedraça? ¿Han surgido nuevas áreas de negocio?

R - La empresa invertiría mucho o no tendría futuro. Habían sido muchos años sin inversión, con la competencia “burlándonos”. Mi abuelo y la tercera generación estaban muy interesados ​​en preservar y ampliar la empresa y el legado familiar, lo que no sería posible sin un cambio fundamental que implicaría, entre otras cosas, el traslado de la fábrica. Con la propiedad de la empresa concentrada en la familia de mi abuelo y con la llegada de la 3ª generación, hubo una buena combinación de factores para darle a JGS una nueva vida. Con todo esto, en 1998, mi abuelo hizo una de las inversiones más estratégicas en la historia de la empresa: un pabellón moderno con ~2.000 m2 para albergar máquinas nuevas y existentes (por ejemplo, carro, máquina de alineación láser, lijadora) en un "diseño" eficiente. , sistema de secado con capacidad de 200 m3, báscula puente para carga pesada, parque amplio y abierto para suministro de >10 mil toneladas de troncos, etc. En definitiva, el modelo de negocio no cambió, pero la capacidad de producción y la productividad crecieron significativamente. JGS volvió a posicionarse como un aserradero de referencia en el norte del país y comenzó un nuevo ciclo de crecimiento importante. Además, con este esfuerzo logramos incrementar la plantilla en alrededor de 30 trabajadores, pasando de 15 a 45 en los años siguientes.

« Estoy seguro de que, considerando los últimos 80 años y nuestra coherencia, habremos sido la empresa privada que más riqueza generó para nuestra región». La declaración es de Guilherme Sousa, quien también destaca el deseo de ser «un ejemplo en la valorización del interior rural y de la actividad agrícola »


P - ¿Cuáles son las áreas de negocio del grupo JGS?

R - Elementos para embalaje en madera seca y verde para frutas y hortalizas, colmenas y otros productos y servicios para la apicultura, elementos para pallets de madera, subproductos para pellets, biomasa, pellets, carbón, granjas avícolas y jardinería; y, por último, la nueva Casa Agrícola, un proyecto que ha empezado muy bien y en el que tenemos muy buenas expectativas para los próximos años.

P. El volumen de negocio se ha triplicado en los últimos diez años. Hábleme del volumen de inversión realizado en esta década.

R - Desde 2016 se ha invertido 4 millones de euros. En los próximos años habrá que seguir invirtiendo, porque la competitividad de la empresa así lo exige. Es una cuestión de supervivencia.

P - ¿Cuáles son sus principales costos?

R - Básicamente, materia prima y personal. Ambos representan alrededor del 70% de nuestros costos y explican por qué nuestra empresa es tan relevante en la región. Valora un recurso endógeno proveniente de tareas que requieren muchas horas de trabajo humano. Por lo tanto, queda mucho dinero en la región y eso es muy satisfactorio para nosotros. Estamos lejos de ser una gran empresa, pero estoy seguro que, considerando los últimos 80 años y nuestra constancia, habremos sido la empresa privada que más riqueza generó para nuestra región.

P - ¿Cómo estamos con el personal? ¿Cuál es el efectivo? ¿Subiendo o bajando? ¿Qué sector absorbe más recursos, la producción o la comercialización?

R - No prevemos tiempos fantásticos para nuestra Economía. Aun así, esperamos que el número actual de empleados se mantenga igual en el corto-medio plazo. En los últimos años hemos buscado transformar el negocio, porque, a pesar de estar diversificados, nos dimos cuenta de que todos nuestros productos tenían un origen común: la madera de pino marítimo. Y eso planteaba y sigue planteando riesgos para nosotros. Queremos más exposición al comercio y eso pasa por destinar más personal a la mera compra y venta de diferentes productos, aprovechando toda nuestra capacidad logística. Para entender esta transformación, el comercio representó sólo el 7% de nuestras ventas en 2021; y, a finales de 2024, ya estará por encima del 25%. En cualquier caso, aproximadamente el 90% de nuestra gente está asignada a tareas relacionadas con la producción.

P- ¿Ha sido fácil encontrar mano de obra no cualificada para la producción? ¿Quieres caracterizarme los recursos humanos?

R - JGS ha podido retener y atraer nuevos empleados. Por un lado, nuestro equipo reúne varias caras con 40, 30 y 20 años de experiencia. Por otro lado, con nuestro crecimiento han surgido muchas caras nuevas. Y creo que hoy existe un buen compromiso entre experiencia y juventud. Prácticamente todos autóctonos de la región de Basto. Recientemente, el mayor desafío ha sido formar un equipo versátil. El hecho de que trabajemos en negocios diversos y estacionales hace que necesitemos un perfil de trabajador más polivalente, capaz de realizar diferentes funciones a lo largo del año y relacionarse bien con diferentes equipos y entornos. Hemos intentado llenar este vacío con formación y esperamos empezar a recoger los resultados pronto. Contamos con un buen grupo de trabajo, con personas claves en diferentes sectores de la empresa, ya sea en producción como en las áreas administrativa y comercial.

P - En cuanto a los fondos europeos, la perspectiva es instalar una segunda planta fotovoltaica. ¿Sucederá? ¿En qué etapa se encuentra este proyecto? ¿Cuáles son los objetivos?

R - Sí, añadiremos una segunda planta fotovoltaica, en una inversión cercana a los 300 mil euros y que nos permitirá acercar nuestra autonomía energética al 70%. En 2022 sufriremos las consecuencias de la galopante subida de los costes energéticos, y no queremos correr el riesgo de dejar de ser una empresa viable cuando, por ejemplo, un país lejano ataque a otro país.


P - «Conscientes de la importancia que representa JGS como activo social en la región, creemos que, siempre con responsabilidad, podemos seguir ampliando nuestro legado». ¿Qué quiere decir esto? ¿De qué proyectos estamos hablando? ¿Me contarás sobre el futuro?

R - Nuestro compromiso con la región es evidente. En este momento, con tanta incertidumbre y con las principales economías europeas mostrando signos negativos, queremos consolidar nuestro crecimiento reciente. Mantenerlo ya es un desafío en sí mismo. De cara al futuro, queremos seguir siendo un referente en Agricultura. Queremos ser un ejemplo en la valorización del interior rural y de la actividad agrícola. Tenemos muchos proyectos de futuro, tenemos nuestros sueños. Sin duda seguiremos haciendo lo mejor para la empresa.

P- ¿El hecho de que en el sur del país la apicultura tenga otra dimensión podría dictar la apertura de un espacio comercial, reduciendo así los costos de envío?

R- Por ahora no es una posibilidad. Nuestras instalaciones todavía son suficientes para dar cabida a todas nuestras ambiciones de crecimiento. En cualquier caso, estaremos atentos a las oportunidades.

P - Hemos llegado al momento de hablar realmente del entrevistado. ¿Quién es el nuevo Guilherme de Sousa? ¿Cuántos años tiene? ¿Cuándo asumió como director ejecutivo? ¿A qué se dedicaba hasta que se unió al negocio familiar? ¿Qué hacías para “Ernst & Young”, “Ferpinta” o “Sonae”? Cuéntame sobre tu trayectoria académica y profesional, por favor.

R - Represento a la 4ª generación de la familia, con la responsabilidad de llevar el testimonio a una 5ª generación, en un proyecto positivo para nuestra región y para todas las personas que lo llevan a cabo, es decir, empleados, clientes y demás socios. Desde muy pequeño tomé conciencia de que, independientemente de mis ambiciones personales, mi camino pasaría necesariamente por la empresa. Esto representa una enorme responsabilidad, pero también un gran honor. Soy un gran admirador del legado de la empresa y me siento muy feliz de poder ayudar a la familia a ampliarlo. Me incorporé a JGS a finales de 2022, cuando la familia entendió que no podían posponer más mi llegada. Sin embargo, la empresa fue una constante en mi vida, ya sea porque mi padre la vive con mucha intensidad “en casa, en el auto, en todos lados”, o porque hubo un esfuerzo de integración bilateral que comenzó desde muy temprano. Tuve el privilegio, cuando era niño, de escuchar muchas historias contadas por mi abuelo, siempre con un detalle y rigor que me sorprendía. A los 12 años, en un paso de afirmación, pedí que me permitieran trabajar en producción; y pasé mis vacaciones de verano haciendo fila y eligiendo madera en la sección de embalaje. Cuando comencé a estudiar Economía, en 2012, mi participación en las conversaciones sobre la empresa y el futuro empezó a ser mucho más activa, ya sea por el hecho de afirmarme (una vez más), o porque sentía que el futuro de la empresa también me lo decía a mí. respeto. Creo que mi padre se dio cuenta de esto y poco a poco me acogió para definir el futuro de JGS. Antes de incorporarme a JGS, trabajé durante siete años en otras empresas –con experiencias en Portugal, España, Francia y Alemania, expuesta a cuatro idiomas de trabajo–, lo que me dio confianza personal y profesional, además de buenas referencias para el futuro. Sin dar más detalles, “EY” me permitió, en poco tiempo, consultar en múltiples empresas de diferentes sectores; “Ferpinta” me expuso a una gran empresa familiar portuguesa, trabajando codo a codo con uno de los grandes directivos portugueses, el Dr. Nuno Pires, que también tiene orígenes en la región de Basto; y “Sonae” fue una casa que me inspiró y me hizo muy feliz… y eso es, quizás, lo más importante.

“JGS Apicultura” – del tronco de pino a la colmena

« JGS presenta un proyecto único, no existe otra fábrica que reúna todo el proceso productivo, desde el tronco de pino hasta la colmena; y presenta efectivamente la mayor capacidad de producción de colmenas en suelo europeo », afirma Guilherme Sousa

P - Y alcanzamos la verticalización de la fabricación de colmenas en 2013. Después de varias décadas de serrar madera para esta industria, JGS entró en un nuevo mercado. ¿Cuéntame sobre algunas de las especificidades de esta área? Por cierto, ¿cómo llegaste a este negocio?

R - La crisis financiera de 2008-13 afectó significativamente a nuestra empresa. En 2011, nuestro principal cliente (francés), que representaba > 50% de nuestra facturación, incumplió y acabó cerrando sus puertas. Además, las empresas de construcción y muebles a las que vendíamos madera aserrada también estaban incumpliendo y desapareciendo del mercado. Con la ralentización de la demanda de elementos para embalajes de madera y con nuestros clientes vaticinando el fin de la madera en los embalajes, dado el bajo coste del cartón y el plástico, buscamos entrar en un nuevo mercado. Los primeros en probarse fueron muebles, pero el experimento no tuvo éxito... Fueron años muy difíciles y, una vez más, el futuro de la empresa se vio amenazado. Posteriormente, en 2013, nos dimos cuenta de que había una demanda importante de nuestra madera para fabricar colmenas y, como acabábamos de invertir en una carpintería y el jefe de sección era un apicultor, nos vimos empujados, de alguna manera, a esto. negocio. Y la verdad es que nos llevamos muy bien desde el primer momento.

P: ¿Existe tal preponderancia en el negocio de JGS? ¡¡¡Más que cualquier otra área, su marca cada vez más popular es la “fábrica de colmenas”!!! ¿Qué marca es esta? ¿Cuál es su producción? ¿Qué importancia tiene esta área de mercado?

R - Afortunadamente, en poco tiempo logramos afirmar nuestro proyecto en Apicultura y hoy JGS está estrechamente asociado a este nuevo mercado… lo cual sería injusto, dado que sólo ocupa 11 de los 81 años de nuestra historia. La colmena es el “hogar” de las abejas y será el primer producto que asociemos a esta actividad. Como especialistas en madera, la colmena siempre será nuestro producto de referencia en Apicultura. Sin embargo, hoy presentamos > 2 mil referencias, como ropa de protección personal, alimento para abejas, frascos para miel, utensilios para el manejo de las abejas, máquinas para extracción de miel... En la fábrica de colmenas, tenemos capacidad para producir ~ 500 colmenas/día, pero el mercado está lejos de poder absorber esta cantidad. En los últimos años, varios factores han provocado una reducción significativa de la demanda.

P - En 2016, con el padre ya al frente del negocio, se realizó una gran inversión en la que llaman la «mayor fábrica de colmenas en suelo europeo», que implicó fondos del PT2020. Ahora controlan todo el proceso de producción, desde la recepción del baúl de madera hasta la entrega del producto terminado. ¿Quieres contarme sobre este paso relevante?

R - En 2016, mi abuelo confió definitivamente el futuro de la empresa a la 3ª generación. Como en la transición anterior, había muchas ganas de invertir y, tras una profunda crisis en los mercados en los que competía la empresa, volvían a haber buenas expectativas. En ese momento, la empresa empleaba a unos 45 trabajadores; y todavía existía la ambición de incorporar más personas al futuro de la empresa. En este sentido, en 2016, después de tres años de “tantear” la Apicultura, se decidió hacer una gran apuesta en este mercado, con una inversión de ~4m€, en los siguientes años. Con ello ganamos una fábrica moderna y 5.000 m2 de capacidad de almacenamiento, lo que nos permite hacer frente a un mercado estacional, que requiere producción durante todo el año para venderse en tan solo 4-5 meses. Además, contamos con un espacio de oficina decente y una nueva tienda muy acogedora. Esta inversión creó 25 puestos de trabajo. Hoy JGS presenta un proyecto único porque no existe otra fábrica que reúna todo el proceso productivo, desde el tronco de pino hasta la colmena; y presenta efectivamente la mayor capacidad de producción de colmenas en suelo europeo.


P - Además del nivel nacional, ¿hasta dónde llega realmente su mercado de colmenas? Obviamente estamos hablando de exportaciones. ¿Adonde? ¿Quiénes son tus mejores clientes de Hive? Son mercados diferentes, por supuesto. ¿Producís con estas especificidades para cada cliente?

R - Nuestro principal mercado es Francia, tanto en elementos de embalaje como en apicultura. Es un mercado que valora las abejas y la miel, lo que permite una fuerte cultura apícola por afición y unos altos ingresos para el apicultor por la venta de miel. También es un mercado que conocemos bien, porque atendemos a clientes franceses desde los años 50. En Portugal y España, en los últimos años no se ha invertido en apicultura, por lo que el apicultor sólo se esfuerza por mantener su explotación. Como los apicultores no inician sus actividades ni aumentan su número, se vuelve más difícil vender el producto. En este sentido, hemos buscado crecer en otros mercados, concretamente en nuestras antiguas colonias y en el África francófona, lo que nos ha permitido mantener nuestra facturación en Apicultura. Tenemos que apoyar a los mercados donde el desarrollo y la profesionalización de la apicultura aún no se ha completado.

P - Sin embargo, se cruzó en su camino un competidor español... Hacia 2017 sucumbió y JGS entró en el mercado. ¿Quieres contarme esa historia?

R - Exacto, pero esto es en el mercado del packaging. De hecho, el principal productor español de elementos para envasado de frutas y verduras cerró sus puertas en 2017. Esta circunstancia permitió a JGS conservar una parte importante de su cuota y también crecer de esta forma. Además, conseguimos captar nuevos clientes y hoy, a diferencia de 2011, ninguno supone más del 10% de nuestra facturación. La imagen de JGS es la siguiente: aunque nunca hemos podido dar pasos rápidos en el camino del crecimiento, siempre hemos conservado mucha resiliencia y sufrimiento en tiempos difíciles. Cuando el mercado se enfría, todos sufren; y sólo las empresas que se adaptan más rápidamente son capaces de aprovechar las oportunidades y salir fortalecidas de contextos de crisis.


P - Fue en 2016 cuando se produjo un nuevo paso de la segunda a la tercera generación. La propiedad y administración actualmente son de su familia, siendo su padre, Francisco José Oliveira de Sousa, el propietario. ¿Es así?

R - Sí, mi padre siempre ha demostrado un alto nivel de compromiso con la empresa y ha contado con el apoyo incondicional de su familia a lo largo de todos estos años, especialmente de mi madre. Liderar una empresa como JGS es muy exigente a todos los niveles y sólo una retaguardia fuerte permite salir adelante en los momentos más difíciles. También tiene respeto institucional por todas las “partes interesadas”, es decir, empleados, clientes y proveedores. Son 30 años de enorme dedicación a la vida de la empresa y la gente que nos rodea, naturalmente, siente mucho cariño por este esfuerzo. Además, creo que el hecho de haberle dicho siempre a mi familia que, si algún día era necesario, estaré disponible para continuar con este proyecto, reforzó el deseo de todos de confiar este bien social a nuestro núcleo familiar.

P - En la cronología que nos ha llevado a la conversación, en 2020 tenemos la apertura de la «mayor tienda física íntegramente dedicada a la apicultura en Portugal», una nueva área de negocio que justifica el «buen nombre» que las colmenas trajeron a JGS . ¿Qué tienda es esta? ¿Qué se vende, de todos modos?

R - Esta tienda fue diseñada para ser un importante canal de ventas. Sin embargo, surgió durante la pandemia y durante un período de desinversión en la apicultura por parte de los apicultores, por lo que no ha cumplido su propósito original. En cualquier caso, se trata de una sala que muestra a los apicultores diferentes soluciones a todos los problemas que les trae la actividad; y es un espacio que nos inspira cada día a trabajar al servicio del apicultor. En nuestra jornada de “Puertas Abiertas”, ahora 5 de octubre, sin duda será un espacio muy destacado.


P - Además de sus productos, representan marcas de referencia en este ámbito. ¿De dónde provienen los productos que vende? ¿Cuéntame sobre eso?

R - La apicultura es un nicho de mercado, pero complejo en los problemas que enfrenta y en su evolución. En este sentido, nos vemos obligados a buscar soluciones en todo el mundo, porque Portugal no tiene la escala para justificar grandes inversiones en el desarrollo de soluciones para los apicultores. Representamos a “Lyson”, una empresa polaca que desarrolla, entre otras cosas, máquinas para extraer miel. Importamos alimentos de Alemania y España (p. ej. “Apifonda”, “Apinectar”…) para las abejas, tarros de cristal de España (p. ej. “Verallia”) para envasar miel, utensilios varios de Asia, etc. Somos una empresa diversa, tanto en términos de clientes como de proveedores.

P - Además de marketing, también brindan soporte técnico a quienes quieren invertir en apicultura. ¡Incluso venden abejas! ¿Es así?

R - Permitimos que los apicultores satisfagan todas sus necesidades con nosotros. Y buscamos ser facilitadores en esta comunidad, llevando al apicultor con la solución al apicultor con el problema. De hecho, tenemos enjambres a la venta; y esperamos, muy pronto, poder ayudar a los apicultores a vender y valorar su miel. Queremos estar al lado de los apicultores en todo momento. Sabemos que esto es esencial para que podamos crecer juntos.


P - Por cierto, hay un tema del que me gustaría que me hablara: la trashumancia de las abejas para facilitar la polinización de algunas producciones. ¿Dónde se desarrolla su intervención?

R - Hoy en día, los servicios de polinización representan una importante fuente de ingresos para los apicultores. En Alentejo, los propietarios de fincas de almendros pagan alrededor de 50 euros para que el apicultor coloque una colmena durante el período de floración en esas fincas, normalmente durante el mes de febrero. La imagen que vemos en las fincas de almendros de California, con miles de colmenas, está cada vez más presente en nuestro país. Por eso, en esa época, hay muchos apicultores transportando colmenas. Sin embargo, existen otros cultivos que remuneran este servicio, como el aguacate, el girasol, el kiwi, etc. JGS busca esencialmente facilitar la trashumancia con el diseño del material, adaptando, por ejemplo, las colmenas a estos contextos.

P - También me gustaría que me hablara de su implicación en la instalación de colmenares en empresas de la región vinícola del Duero, en particular en el contexto del proyecto “JoinBee”.

R - Este proyecto surgió de una colaboración con “Verallia”, fabricante de nuestros tarros de miel. Juntos instalamos y gestionamos apiarios en estas fincas, como una forma de promover la apicultura y la biodiversidad en espacios alternativos. Es un proyecto que va muy bien y, mientras tanto, también comenzamos a trabajar con fincas de la región de Bairrada. Es parte de nuestra estrategia estar al lado de empresas y nuevos espacios para albergar abejas. Sabemos muy bien la importancia de las abejas y creemos que podemos contribuir positivamente al desarrollo de la apicultura y a la vida de las abejas si somos capaces de involucrar a grandes empresas.

P - Por cierto, ¿qué relación tenéis con “Sonae” en este terreno de las abejas?

R - El proyecto con “Sonae” es extraordinario porque nos permitió producir miel en un entorno urbano y evaluar el comportamiento de las abejas en un entorno inusual. El desafío lo lanzó el director general de “Sonae Sierra”, la filial inmobiliaria de “Sonae”, cuando yo me fui para unirme a JGS. Producir miel en un entorno urbano es muy difícil, porque en Portugal las colmenas deben estar expuestas a más de 100 metros de casas y oficinas y a más de 50 metros de las vías públicas. Como “Sonae” dispone de una plataforma logística tan amplia, pudimos cumplir las condiciones necesarias en la zona de cobertura. Desde 2022, aseguramos la formación de otros empleados de “Sonae” interesados ​​en este tema, así como la propia gestión del colmenar. Es, sin duda, otro proyecto que ha salido muy bien y que esperamos seguir replicando.

P - ¿Cuáles son los principales centros apícolas de Portugal y del mundo? ¿Dónde se realizan las principales ferias? ¿Sigue “JGS Beekiping” la actividad internacional?

R - Cada año, JGS está presente en varios eventos, concretamente en Portugal, España y Francia, ya que es allí donde tenemos nuestros principales mercados. Para los interesados, el principal evento nacional (Foro Nacional de Apicultura) se realizará este año entre el 15 y 17 de noviembre, en Santo Tirso. En España, las Hurdas cuentan con la mayor concentración de colmenas de Europa y celebran un gran evento anual, también en noviembre. Sin embargo, la principal referencia en la Península Ibérica es la feria de Zamora (Meliza), que se celebra a mediados de febrero. También estamos en otras geografías: el año pasado estuvimos en Santiago de Chile, para seguir “Apimondia”, el mayor evento mundial –también habíamos estado en la edición anterior, en Estambul; y este año estaremos presentes en “Eurobee”, el principal evento en Alemania. El objetivo es seguir siempre las tendencias, incluir nuevos productos y servicios en nuestra oferta, explorar nuevos mercados, etc. Para llevar a nuestros apicultores.

P - Dígame: ¿sigue siendo preocupante el avispón asiático? ¿Cuál es la situación hoy?

R- Sin duda. Como explicó un representante de la Federación Nacional de Apicultores, “no vale la pena preocuparse, no se puede erradicar la avispa asiática”. Desafortunadamente, parece que no tenemos otra alternativa que aprender a vivir con ello, lo que ha resultado desalentador para muchos apicultores. Existe una necesidad urgente de realizar un esfuerzo concertado para prevenir y minimizar los daños que el avispón asiático causa cada año desde julio hasta el invierno. En este sentido, hemos cooperado con algunos municipios con resultados muy interesantes. Hoy en día, la avispa asiática se extiende por prácticamente todo el territorio nacional; el Algarve es una excepción. El mayor foco está en la costa norte del país, lo que significa que nuestra región es una de las más afectadas.

P - Ya que estamos hablando de apicultura, ¡podría ser relevante hablar de miel! ¿Tienes idea de cómo es la producción de miel en Portugal? En el contexto global, ¿cuáles son los mercados relevantes?

R - La miel es el resultado más reconocido de la actividad de las abejas. Es un producto que ha sido valorado y consumido durante miles de años: la representación más antigua del Hombre en contacto con la miel tiene ~9.000 años y fue encontrada en una cueva en España. Yo diría que, hoy en día, el gran desafío que enfrenta nuestra miel y nuestra apicultura proviene, por un lado, de las importaciones masivas de los principales productores mundiales (por ejemplo, China, Argentina, Ucrania) a precios muy por debajo de nuestros costos de producción y, también , , la adulteración del propio producto. Lamentablemente, hay muchos factores que disuaden a los apicultores de producir miel... Esto tiene duras consecuencias para nuestro territorio: falta de polinizadores para nuestros cultivos agrícolas y nuestra alimentación; menos biodiversidad, porque la reproducción de la flora depende mucho de los polinizadores; menos limpieza y vigilancia en los bosques, porque los apicultores pierden incentivos para estar allí; quedan menos ingresos en el mundo rural; etc. Creo que se subestima mucho la importancia de la Apicultura y su capacidad para dar respuesta a los problemas estructurales de nuestro país. En Portugal, tuvimos ~12 mil apicultores, ~700 mil colmenas y una producción de ~10 mil toneladas de miel en 2020 (fuente: análisis sectorial de “Agrogarante”). Estos valores sirven de referencia, pero han tenido una evolución muy dinámica, disminuyendo sustancialmente el número de apicultores y de colmenas, al igual que la productividad de las colmenas, en los últimos años. En nuestro país consumimos alrededor de 1,5 kg de miel al año, lo que está muy lejos de otros países con más tradición en la Apicultura, como Eslovenia (4,4 kg) y Grecia (4,2 kg) -por ejemplo, en Eslovenia, al ser un El apicultor es percibido como algo muy noble. Por todos los beneficios de la miel, no sólo sería positivo consumir más miel, sino también buscar la producción del apicultor en el que confiamos, para asegurar que comemos miel de calidad y así dejar los ingresos a quienes realmente la producen. Guilherme Sousa afirma que los subproductos representan aproximadamente el 20% del volumen de negocio de JGS. «Se habló mucho de los residuos de la actividad, pero la verdad es que nuestro proceso productivo hoy tiene cero residuos», garantiza.

Q - El embalaje es una empresa en la que la familia “José Guilherme de Sousa” mantiene relaciones históricas, especialmente en Francia. Dime qué significa eso.

R - Se trata de un sector con buenas perspectivas, sobre todo por razones medioambientales... Desgraciadamente, la gran distribución en Portugal y España ha preferido el cartón y el plástico, por ser envases más económicos, a pesar de ser menos sostenibles. Aún así, el ejemplo del norte y centro de Europa nos da mucha confianza para el futuro. Esperamos que le sigan Portugal y España. No menos importante, los clientes franceses respetan la historia y la relación de muchas décadas que comparten con nosotros y buscan, como nosotros, ajustar la relación cuando sea necesario; nunca cambies. Realmente disfrutamos trabajando con los franceses.

P - ¿Y qué relevancia tiene en este contexto la producción de componentes para palets?

R - Históricamente no era un mercado que nos interesaba, al ser una actividad de muy bajo valor añadido y con mucha competencia. Sin embargo, recientemente comenzamos a fabricar palets, porque tienen una gran demanda, garantizan volumen y nos permiten ampliar nuestra oferta. Básicamente fluyemos hacia España. Para nosotros, esta diversificación y flexibilidad es muy importante. Si un mercado falla, sabemos que podemos dirigir nuestros recursos a otro.

P - También es interesante la comercialización de subproductos del aserradero. ¿De qué estamos hablando específicamente?

R - Los subproductos representan ~20% de nuestro volumen de negocio. Anteriormente se hablaba mucho de los residuos de la actividad, pero lo cierto es que, hoy en día, nuestro proceso productivo tiene residuos “cero”. Como resultado de la actividad del aserradero producimos serrín, astillas, cintas, cortezas, astillas, etc. Pudimos colocar estos productos en productores de pellets, pellets, biomasa, carbón vegetal, avicultura, soluciones para jardinería, etc. De hecho, se trata de productos muy demandados y que contribuyen a hacer viable la industria transformadora de la madera.


P - Una pregunta fundamental: ¿de dónde viene la madera que procesan? ¿Dónde estás comprando? ¿Más en Portugal o más en el extranjero? ¿Qué maderas prefieréis, tanto en los embalajes como en las colmenas? ¿Es un mercado estable?

R - El origen de la madera está cada vez más alejado de nuestra fábrica. Hoy llega principalmente desde Galicia. Sin embargo, hasta hace 30 años, en la región de Basto se cortaba casi toda la madera. Con el paso de los años, fue necesario traerlo desde orígenes cada vez más lejanos: el distrito de Braga, Vila Real y Bragança. En nuestra región tenemos una gran concentración de aserraderos de madera, debido también a que históricamente ha habido abundancia de pino. Sin embargo, por diversas razones, la madera está disponible en cantidades cada vez menores, lo que ha inflado sustancialmente los precios. De cara al futuro, corremos el riesgo de perder este sector, un gran grupo de aserraderos, por falta de competitividad. Su conservación requiere medidas urgentes, porque los resultados tardan mucho en verse.

P - ¿JGS no sacrifica ni compra madera directamente al productor? ¿Pero lo hiciste en otros tiempos?

R - Sí. Durante muchos años, la empresa estuvo presente en el sector forestal, pero llegó un momento, a mediados de los años 70, que los dos hermanos tuvieron la necesidad de centrarse únicamente en el aserradero. Hoy en día, la empresa compra madera a los madereros.


JGS AGRICULTURA

Y ahora… ¡Casa Agrícola!

Es el área de negocio más reciente, la Agricultura. Con forma de Casa Agrícola. Al igual que ocurre con la Apicultura, JGS Agricultura quiere ser “un referente para quienes viven y trabajan en el mundo rural”.

P - ¿Qué tienda es esta? ¿Cómo se produce esta diversificación? ¿Cuales son tus referentes?

R - El nuevo proyecto aparece en un contexto particular. Con las recientes inversiones en la automatización de nuestra producción, nos dimos cuenta de que teníamos un exceso de empleados. Para evitar despidos, preferimos crear un negocio que nos permitiera reconvertir el personal de producción, sin incurrir en inversiones adicionales. Además, la Agricultura forma parte de nuestro ADN, en todos los negocios; y fueron nuestros clientes, especialmente los de subproductos, quienes terminaron animándonos para este nuevo proyecto. Hoy tenemos varias relaciones bilaterales. Por ejemplo, vendemos aserrín para pellets a quienes nos los venden a nosotros; y la misma lógica en carbón, fertilizantes, piensos, etc. Gracias a nuestro recorrido, conocemos la realidad agrícola en múltiples contextos en Europa y creemos que nuestra región puede contar con nosotros para luchar por la valorización de nuestra actividad agrícola, así como por la vida de quienes trabajan la tierra. En definitiva, queremos posicionar nuestra Casa Agrícola como un espacio de referencia para quienes viven y trabajan en el mundo rural, tal y como podemos hacer nosotros en la Apicultura.


P - JGS ya presta atención a las ventas online. ¿Cómo resume esta operación? ¿Ya tienes expresión en tu actividad?

R - Las ventas online no son un canal de ventas importante para nosotros. Como fabricantes priorizamos las relaciones con los revendedores, sin perder, por supuesto, el contacto con el cliente final, porque es con él con quien podemos innovar y ajustar nuestra oferta cuando sea necesario.